Magdalena Krebs, directora del CNCR, junto a Bernardita Ladrón de Guevara, encargada de la Unidad de Gestión Patrimonial, expusieron al pleno del[!i:www.monumentos.cl [!b: Consejo de Monumentos Nacionales]], en su reunión ordinaria mensual, correspondiente al primer mes de este año, el trabajo que se ha realizado en el marco del trabajo del área de Patrimonio del SNIT, el que desde el año 2002, ha estado dedicado, entre otras cosas, al desarrollo de estándares de registro georreferenciado del patrimonio cultural y natural.

Desde el inicio, han participado en este proyecto, el Consejo de Monumentos Nacionales, la Sociedad Chilena de Arqueología, el Ministerio de Obras Públicas (SEMAT) y un importante número de profesionales chilenos. Desde el año 2007 en adelante, quien ha coordinado el trabajo del área ha sido la Unidad de Geoinformación del Patrimonio (UGP) del CNCR.

En esta oportunidad, se presentó antes los miembros consejeros un ejemplar de la versión diagramada de los Estándares mínimos de registro del patrimonio arqueológico y una ficha de registro de terreno conforme estos estándares, y se realizó una prueba de la operación de un software prototipo que sirve para el registro de sitios arqueológicos de manera distribuida con el aporte de los arqueólogos.

Se justifica el esfuerzo de crear un sistema de información de patrimonio arqueológico al alero del CMN, por lo siguiente: la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, establece en el título 2 de su artículo 6, que entre las atribuciones y deberes del CMN se encuentra "formar el registro de Monumentos Nacionales y Museos". Por otra parte, las instituciones y la sociedad demandan hoy, de manera creciente, información sobre el territorio y sus componentes para tomar decisiones y realizar acciones mejor informadas. Y por último, la actual legislación obliga a las instituciones a proveer la información a quien lo solicite vinculada a los resultados de su gestión.

Actualmente, no existe un registro actualizado y pormenorizado de los sitios arqueológicos. No se cuenta con los sistemas ni las herramientas tecnológicas que faciliten un registro integrado. La aplicación de la ley 19.300 ha generado por años un número incontable de hallazgos arqueológicos cuya información no es posible de utilizar posteriormente con la agilidad que la demanda requiere, debido a que el formato de entrega de la información no está estandarizado.

Los objetivos de contar con un sistema unificado de registro son dos, hacer posible que la información arqueológica levantada en el país se constituya en un conjunto de datos estandarizados, actualizados e interoperables entre sí, vinculables a otra información territorial y mejorar sustantivamente las condiciones de administración de la información del patrimonio arqueológico.

Se acordó desarrollar durante un año un tiempo de marcha blanca a la cual se dará inicio dentro del primer semestre del 2010, periodo durante el cual se monitoreará su funcionamiento y se elaborará una política de la información de patrimonio arqueológico que abordará temas como niveles y mecanismos de acceso, seguridad, propiedad intelectual y difusión, entre otras cosas.

Se realizará un seminario de inducción de amplia difusión a nivel nacional, al cual se invitará a participar a la comunidad de arqueólogos y a las instituciones interesadas.