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SERIE DE LA VIDA DE SANTA TERESA

Restauración de pintura colonial

SERIE DE LA VIDA DE SANTA TERESA

Publicado el 22/06/2007
Se ha dado inicio a los trabajos de restauración de esta serie perteneciente al Monasterio del Carmen de San José de Santiago. El proyecto, financiado por el Banco BBVA a través de la Corporación del Patrimonio Cultural, tiene una duración de dos años, al término del cual se hará una exposición y una publicación. Ello permitirá dar a conocer al público un patrimonio que ha permanecido -prácticamente desconocido- en el convento carmelita desde inicios del siglo XVIII.

Isabel Cruz, quien encabezará la investigación histórica señala que "la serie grande de la vida de Santa Teresa está constituida actualmente por trece grandes óleos sobre tela que narran con el pincel, al modo de las series monásticas de la pintura barroca europea y española en particular, la vida de la santa avilesa fundadora del Carmelo reformado, figura clave de la Contrarreforma católica y uno de los grandes hitos femeninos de la mística de todos los tiempos". La serie fue pintada en el Cuzco hacia 1680 en el taller de José Espinoza de los Monteros, uno de los artistas más representativos del barroco mestizo de ese centro artístico a finales del siglo XVII, y se enlaza con el conjunto homónimo de pinturas que se encuentran en la iglesia del convento de las Carmelitas de la ciudad peruana. Constituye la mirada pictórica y local de un tema plástico ampliamente difundido en la Europa de la Contrarreforma y que circuló por los países católicos en base a los grabados de los hermanos Cornellis y Philip Galle, de la escuela amberesa, cuyas composiciones sirvieron de motivo a la versión que se realiza para Chile con fines didácticos y de evangelización, adaptada a la audiencia y a las dimensiones americanas. "La serie de Santa Teresa fue enviada desde la antigua ciudad imperial a Santiago de Chile con motivo de la fundación, en 1690, del primer monasterio de carmelitas descalzas en la capital del Reino y su llegada puede establecerse entre esa fecha y 1710", afirma la especialista. El diagnóstico que el CNCR realizó para estudiar el estado de conservación de las pinturas concluyó que es indispensable realizar intervenciones tanto de conservación como de restauración, con el fin de detener el progresivo deterioro de las mismas y asegurar su permanencia en el futuro.