Luego de determinar sus contextos de circulación, materiales, técnicas e iconografía, el Laboratorio de Escultura y Monumentos del Centro Nacional de Conservación y Restauración realizó el diagnóstico e intervino en 2013 la escultura japonesa Buda Dainichi Nyorai.
En una primera etapa, se estabilizó el soporte, para su correcta conservación y manipulación. En este proceso se realizaron las siguientes acciones:
- Unión de elementos sueltos o fragmentados: pétalos de la flor de loto, estructura interna de la base hexagonal, tela soporte en la base del personaje esculpido.
- Consolidación de la madera y de los estratos de dorado.
- Unión de fragmentos, nivelación de los estratos faltantes y reposición de piezas faltantes en el halo.
- Enderezamiento de la corona y consolidación interna de fracturas.
- Creación de un sistema de cierre nuevo para la corona y el collar.
- Creación de un embalaje de conservación para los accesorios (corona y collar) y el pelo.
- Limpieza de la madera soporte en el interior, eliminación de polvo adherido.
En una segunda etapa se puso en valor el color y brillo del oro del conjunto, mediante limpiezas controladas y parciales, que abarcaron:
- La capa superficial dorada, eliminación parcial de las intervenciones anteriores (repintes con oro falso) oxidadas.
- Los accesorios metálicos.