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USMAGAMA

Diagnóstico y conservación del patrimonio religioso

USMAGAMA

Publicado el 26/01/2011
Durante el año 2010 profesionales del Laboratorio de Monumentos asesoraron al Consejo de Monumentos Nacionales en el diagnostico y conservación del Retablo Mayor de la Iglesia Santa Rosa de Usmagama.

El 13 de junio del año 2005 un fuerte terremoto asoló el norte grande causando graves daños al patrimonio arquitectónico religioso. Durante el mes de enero de 2011, después de 6 años de la catástrofe, se concluyó la reconstrucción de la Iglesia Santa Rosa de Usmagama; poblado ubicado a una altura aproximada de 2.687 msnm en la Quebrada de Tarapacá, precordillera de la comuna de Huara y a 150 Km. al noreste de Iquique. La Iglesia fue nombrada Monumento Histórico Nacional por D.S. Nº 5.705 el 8 de agosto de 1952. Es de estilo es barroco andino o mestizo del siglo XVII, construida originalmente en piedra con mortero de barro y está asentada también en barro. Consta de una sola nave, con dos recintos anexos para la sacristía y una habitación. El atrio está contenido por un portal en arco de piedra canteada en sillería tallada con motivos florales y frutales. A los costados dos columnas salomónicas entorchadas sobre las que hay dos figuras antropomorfas que aluden al baile de la Tolkahua. Con motivo de la reconstrucción de la Iglesia, proyecto desarrollado en el marco del Programa de Puesta en Valor del Patrimonio financiado por el BID y ejecutado por la Dirección de Arquitectura del MOP de Iquique; el Consejo de Monumentos Nacionales CMN solicitó asesoría profesional al Laboratorio de Monumentos en dos oportunidades durante el segundo semestre para determinar el estado de conservación del retablo mayor de la Iglesia y luego determinar un tratamiento apropiado a los deterioros presentados. El retablo mayor es también de estilo barroco andino o mestizo, tiene un valor importante desde la perspectiva histórica, es una pieza única representante del movimiento estilístico que se expandió por América colonial. Sus elementos ornamentales policromados y dorados originales y sin intervención significativas en el tiempo, nos permiten apreciar íntegramente el barroco en su esplendor. Es de madera tallada, entarugada, ensamblada, con decoraciones policromadas y doradas. Se encontraba originalmente adosado al muro testero por medio de espadillas. Los elementos decorativos son de yesería y tallados en madera. La policromía es en tonos celeste, negro, verde y, el dorado aparece en sus partes principales. Está conformado por tres pisos y tres calles absolutamente simétricas. En las calles de los costados presenta tres hornacinas y en la calle central dos. La hornacina central está flanqueada por dos columnas salomónicas entorchadas y puertas corredizas que rematan en arcos de medio punto. Además, se compone de otros elementos tales como altar con frontón dorado, candelabros, misal y las imágenes de Santa Rosa y San Santiago entre otras. El apoyo profesional prestado al CMN consistió en dos visitas al lugar por parte de las conservadoras Melissa Morales e Isabel Costabal, quienes en una primera visita durante el mes de agosto realizaron un reconocimiento y diagnostico del estado de conservación de cada una de las partes del retablo. Como resultado de la primera visita en el mes de agosto, se determinó que el retablo mayor se encontraba desarmado y dividido en 56 partes. Su estructura de madera estaba deformada, fracturada y agrietada; los estratos de la base de preparación, policromía, bol y dorado presentaban falta de adhesión, cohesión y pérdidas. Tras un examen exhaustivo y análisis científicos se estableció que el principal deterioro está en la base de preparación de la policromía y dorados, la cual se presentaba pulverulenta y con falta de cohesión. El inminente traslado del retablo al interior de la Iglesia después de terminados los trabajos de reconstrucción, hacía preveer la necesidad imperativa de estabilizar los procesos de deterioro del soporte y de los elementos decorativos. La policromía y dorados que se encontraban en regular estado de conservación requerían acciones de conservación directa para mitigar el daño en la manipulación. En una segunda visita durante el mes de septiembre, se realizaron acciones de conservación directa mediante el uso de materiales afines que no introduzcan modificaciones a las características físico químicas originales y que fueran estables frente a las variables climáticas de temperatura, humedad relativa y luz. Se determinó que los estratos debían ser consolidados mediante un material capaz de devolver el aglutinante perdido de la base de preparación y, qu