Pasar al contenido principal

Asesoría a la I. Municipalidad de San Bernardo

Puesta en valor del patrimonio comunal

Asesoría a la I. Municipalidad de San Bernardo

Publicado el 06/06/2016
Visita al sector del cerro isla "Adasme". Archivo CNCR, Naranjo, N. 2016
Visita al sector del cerro isla "Adasme". Archivo CNCR, Naranjo, N. 2016
El Laboratorio de Arqueología del Centro Nacional de Conservación y Restauración está apoyando a la Ilustre Municipalidad de San Bernardo en la elaboración de una propuesta orientada a desarrollar una infraestructura pertinente para la conservación y puesta en valor de los numerosos vestigios arqueológicos descubiertos en la comuna.

El territorio comunal de San Bernardo es una zona con innumerables hallazgos arqueológicos, entre los cuales destaca el sitio Pucará de Chena que, declarado Monumento Histórico en 1977, constituye una fortaleza incaica de gran relevancia. Las investigaciones efectuadas por el arqueólogo del Museo Nacional de Historia Natural, Rubén Stheberg L., señalan que se trataría más bien de una huaca, es decir de un lugar sagrado, donde sus estructuras estarían respondiendo a prácticas de sacralización y serían parte de un paisaje ritualizado.

Asimismo, excavaciones efectuadas en diversos lugares de la comuna, en el marco del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) que demanda la legislación vigente, ha dejado en evidencia la presencia de numerosos y variados contextos prehispánicos que han surgido como consecuencia de la ejecución de proyectos habitacionales e industriales realizados al interior del municipio.

En virtud de lo anterior, los profesionales del Departamento de Asesoría Urbana de la Secretaría Comunal de Planificación, han estado desarrollando un proyecto orientado a la conservación y puesta en valor del patrimonio arqueológico comunal, mediante la generación de infraestructura adecuada para su exhibición, investigación y resguardo. Para tales efectos han solicitado la colaboración del Laboratorio de Arqueología del CNCR, cuyas profesionales aportarán información técnica, tanto en el ámbito de la conservación preventiva como en el equipamiento especializado que se requiere para el estudio de colecciones.

Entre las primeras actividades efectuadas cabe destacar la visita a terreno que se realizó en el mes de marzo para reconocer diversas zonas en las que es posible emplazar la infraestructura deseada, teniendo como meta la valoración de la riqueza arqueológica comunal, así como la necesidad de ampliar y diversificar territorialmente la oferta cultural.